martes, 24 de noviembre de 2009

Futbolistas españoles de leyenda. Unamuno.


Víctor Unamuno Ibarzábal (Bergara 1909)

Esta leyenda viva del fútbol español es considerada como uno de los últimos grandes jugadores anteriores a la guerra, aunque acabada ésta siguiera jugando varias temporadas más a un nivel muy destacable.
Siendo guipuzcoano, Unamuno dio sus primeros pasos como futbolista en Vitoria, primero en el Aurrera y más tarde en el Alavés, de donde en 1928 lo fichó el Athletic.
Con el club bilbaino tuvo el honor de formar parte de la primera alineación en Liga de su historia, el 10 de Febrero de 1929, en partido que le enfrentó a la Real Sociedad y que acabó con empate a uno. Continuó jugando en Bilbao durante cinco temporadas más, donde se proclamó campeón de Liga en las temporadas 29-30 y 30-31 y de cuatro Copas consecutivas, que van del 30 al 33, pero sus últimos años en el Athletic de la República los pasó más en el banquillo que en el terreno de juego, relegado a éste por uno de los mejores delanteros centro que han vestido la camiseta rojiblanca: Agustín Sauto "Bata".
Viéndose obligado a probar fortuna fuera del Botxo, Unamuno toma la decisión más importante en su carrera como futbolista al fichar por el Betis en 1933.
En 1931, siendo equipo de Segunda, el Betis alcanza la final de Copa, que perdería ante el Athletic; y un año más tarde se convierte en el primer equipo andaluz en jugar en Primera División, donde obtiene un más que meritorio quinto puesto al final de la temporada. La temporada 33-34 es la de la consolidación en la élite con la llegada de Unamuno y Lecue para reforzar la delantera, uniéndose a la hornada de jugadores vascos -el portero Urquiaga, el defensa Areso y el centrocampista Soladredo- que conformaban la plantilla verdiblanca. En la temporada 34-35 el Betis se proclama campeón de Liga al vencer 0-5 al Racing en el Sardinero con un hat-trick de nuestro protagonista. Cualquier aficionado bético que se precie de serlo recitará de memoria el once formado por Urquiaga; Aedo,Areso; Peral,Gómez,Larrinoa; Saro,Adolfo,Unamuno,Lecue y Timimi, porque hasta la fecha, jamás el Betis ha logrado repetir título liguero. Ese mismo año, el Sevilla ganó la Copa venciendo 3-0 al Sabadell, haciendo de 1935 un año mágico e irrepetible para el fútbol sevillano.
El inicio de la Guerra Civil sorprendió a Unamuno pasando las vacaciones en su tierra, considerada zona roja, por lo que no pudo regresar a Sevilla, de las primeras ciudades en caer en manos fascistas, al mando del general Queipo de Llano.
Al término de la guerra, Unamuno emprende su segunda etapa en el Athletic; descabezado al haberse exiliado muchos de sus jugadores, pero donde comenzaban a salir jóvenes valores como Gainza, Bertol o Nando. En la temporada 39-40 se proclama máximo goleador con veinte goles; justo premio a un gran ariete que tuvo la mala suerte de coincidir con otros nueves prodigiosos como Lángara o Bata, que impidieron que fuera internacional.
Unamuno se retiró del fútbol en 1943, disputando 144 partidos en Primera y marcando 106 goles en doce temporadas y es, posiblemente, junto con Luis del Sol y Gordillo; el mejor jugador de la historia del club de las trece barras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario